Manometría anorrectal
La manometría anorrectal se realiza para evaluar la función del esfínter, la percepción anorrectal y la distensibilidad del recto.
La manometría anorrectal es el examen más importante para la incontinencia fecal. Permite medir la fuerza de los esfínteres interno y externo. En caso de estreñimiento persistente, también debe realizarse una prueba de los músculos del esfínter. No es infrecuente que exista un problema de relajación insuficiente del esfínter. En lugar de abrirse al presionar, el músculo del esfínter permanece rígido o incluso se produce una tensión paradójica.
Procedimiento del examen
No es necesaria una preparación previa al examen.
Para la exploración, el paciente se recostará cómodamente sobre el costado izquierdo. Estará despierto durante el estudio, ya que la manometría anorrectal no suele ser dolorosa. La sonda para medir la presión tiene unos 5 mm de grosor y se introduce a través del ano.
El esfínter interno se mide de forma pasiva. Para medir el esfínter externo, hay que tensar brevemente el músculo varias veces. Tras medir la función del esfínter, se determina la sensibilidad en el recto. Para ello, se infla lentamente un globo fino en el recto. A veces, la incontinencia o el estreñimiento pueden deberse a una percepción excesiva o ausente del llenado rectal.
El examen suele durar unas 2 horas.